Quieres relajarte y estás cansado de los spas de siempre con piscinas llenas de gente y agua con olor a cloro. En este artículo te presentamos las mejores piscinas naturales de España. No solo podrás entrar en contacto total con la madre tierra sino que disfrutaras de todos los beneficios que ofrece. ¡Vamos que todavía quedan algunos días para disfrutar de éstos paisajes naturales!
Espacios estancos donde penetra el agua del mar o brota un manantial o circula un río son los accidentes principales para la creación de las piscinas naturales. En ellas no ha intervenido, o casi, la mano del humano. La mayoría solo han sido acondicionadas para sus visitas, lo que hace de estos lugares destinos cien por cien recomendables.
TOP 10 piscinas naturales en España
Para encabezar la lista hemos elegido El Charco Azul, situado en las Islas Canarias (El Hierro), entre la Playa Blanca y Las Salinas de Janubio. Diferentes charcas de aguas cristalinas y saladas alimentadas por mareas, crean pozas de diferentes profundidades en cuevas. Puedes accederlas caminando, disfrutando de un paisaje propio del País de Nunca Jamás.
En Barcelona encontramos la Piscina Natural de Caotonigrós, cerca de Rupit, en Santa María de Corcó. Se trata de un paraje mágico donde se celebra el Festival Internacional de Música, en julio. Además se encuentra la cascada de 15 metros en La Forada. Luces, un ambiente especial y 20 minutos es lo que necesitarás para recorrer este precioso espacio.
Las Piscinas naturales de Arenas de San Pedro en Ávila no se quedan atrás. El río Arenal es el principal protagonista del lugar junto a las truchas. Ambos comparten espacio con todo aquel que se disponga a bañarse en estas maravillosas piscinas.
En Ourense se encuentran las piscinas naturales de A chavasqueira. En el lugar de origen las aguas llegan a los 62,6 grados y llegan a las piscinas a 43 grados. Estas relajantes termas también conocidas como Caldas do Obispo.
Y en Extremadura está la Garganta de los Infiernos, más concretamente en Cáceres. En la zona suroeste de la Sierra de Gredos, la reserva natural es otro de los encantos del Valle del Jerte.
En Alicante, destaca la piscina natural de Fuentes del Algar o Les Fonts de l’Algar. A 15 km de Benidorm y a 3 km de Callosa d’en Sarriá, se encuentra esta Zona Húmeda protegida. Actualmente, cuenta con servicios turisticos que van desde educación medioambiental, hasta rutas, baños en las pozas y paseos por todo el terreno. El precio es de 4 euros los adultos y 3€ los niños.
También en el archipiélago canario está la piscina natural de El Caletón en Garachico (Tenerife). Una piscina frente al océano que te dejará sin palabras. Formada por la lava solidificada del volcán Trevejo o Arenas Negras, en 1706.
Fontcalda, en Tarragona, son otras de las piscinas destacables de la península. Se trata de unos de los secretos más antiguos de Cataluña. Estas pozas naturales escondidas entre la Sierra de Pàndols y la Serra de Cavalls deben su nombre a la fuente termal de agua cálida del río Canaletes. Con una apariencia de estar excavadas en la roca, fue uno de los centros termales de peregrinaje a mediados del siglo XIX.
Punta de Sa Pedrera es uno de los grandes tesoros de la isla ibicenca. También conocida como Atlantis, la naturaleza ha hecho de las suyas creando unas grandes piscinas naturales protegidas por altos acantilados. Con una ruta de dificil acceso, te recomendamos disfrutar de la pequeña odisea que tendrás que pasar y llegar hasta este mágico lugar.
Cita obligada son las “Presillas” de Rascafría, en Madrid. Las tres piscinas naturales en el cauce del río Lozoya cuentan con unas maravillosas vistas del Pico de Peñalara y de las amplias praderas verdes del Valle de El Paular. Y esto no es todo, una cascada sorprendente y una zona para celebrar picnic son algunas de las cosas que encontrarás en este idílico lugar.
¿Has visitado alguna de estas piscinas naturales antes? ¿Cuál es tu destino favorito?
Fotos Pinterest
El Attelier Magazine
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